Mi rostro se ha reflejado
en lagos,
charcos,
espejos,
ventanas sucias,
ventanas limpias.
Me he multiplicado
hasta el infinito:
con alegría,
tristeza,
nostalgia,
asombro.
Pero sucede…
ocurre,
que busco algo
que el espejo
no devuelve.
¡Oh, pero la vida!
¡Oh, pero los años!
Y la luz que nunca devela.
¿Quién eres?
¿Quién soy?
¿Quién soy?
¿Estoy aquí o allá?
Le he preguntado a las estrellas,
pero ellas sólo saben brillar y callar.
¿Qué historia es esta?
¿Cuál es su final?
¿Soy este rostro o hay más?
¡Que el mar,
espejo de todos mis cielos,
me pueda contestar!
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