domingo, 31 de marzo de 2013

Equilibrarse



¡Tierra es lo que sobra
para enterrar amor, tierra pisada
para cavar el polvo enamorado
que amé, que amé sobre las lejanías!
(Miguel Arteche)

Equilibrate sobre la lejanía,
Haz tu acrobacia sobre el espacio invisible,
¿Quién devoró aquel camino que desembocaba
sobre un bosque de arpas deslumbrantes?
En puntillas avanzas,
A ciegas
 A sabiendas que el camino se va haciendo corto,
 estrecho,
Y que ha desembocar precisamente
Sobre todas las distancias.

viernes, 29 de marzo de 2013

Dale de comer al inconsciente



Dale de comer al inconsciente,
reduce el ojo,
prepara la sopa insípida del olvido.
Revuelve la pupila con el pensamiento,
la imagen de la cortina apolillada
con la sombra del reloj.
Prepara las marionetas coloridas del inconsciente
deja que la luna menguante las haga bailar,
bailen, bailen figuritas especulativas
háganos creer que el tiempo es real.

jueves, 28 de marzo de 2013

Libro azul



Soñé con un libro azul,
De páginas borrosas
Y extrañamente circulares.
Ante la superficie silenciosa
De sus palabras,
Todo el abecedario y la forma se inclinaban.

Los símbolos tienen frío
Quieren calentarse a la luz
De una vieja lámpara.

Soñé con un libro azul,
Él surgía en una noche blanca,
Sus palabras evocaban la nieve
Y la sombra insomne de las palabras.
Sus hojas brotaban de una mano azul
Que a cada letra muerta se apagaba.

Tu libro es una espada en el horizonte,
Separa aquello que fuiste
De lo que serás.

Soñé con un libro azul,
Que tal vez era un espejo deshojado,
Las palabras se miraban en él
Y de pronto
Eran otros los símbolos los que en él
se espejaban.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Adán y Eva



Ella le ofreció la manzana,
Él le mostró un espejo,
en efímera visión se vieron desnudos
y desde lejos pudieron oír el rugido del mar.
Luego se desterraron,
Nadie los expulsó,
El jardín era un cautiverio oscuro y manso,
Tal vez regresen,
Tal vez no,
La memoria es frágil
Y los caminos inciertos.
El paraíso anhela a su fugitiva pareja,
Pero ellos le dan la espalda
La mujer y el hombre prefieren al mundo,
al mar
y su profundidad.

martes, 26 de marzo de 2013

Domador de dragones



El tiempo es un dragón que devora todos los mediodías de infancia,
es un mito deslumbrante y torpe,
No sabe mantenerse en pie y sin embargo, siempre se enciende.
Quisiste domarle,
Luego lo miraste con ojos asombrados.
Pero el dragón no existe,
Sólo es una presencia invisible
Que lentamente te desangra.

lunes, 25 de marzo de 2013

Fatiga lunar



La luna lleva las banderas del horror estampadas en el rostro,
bajo su pálida máscara de nubes piensa:
¿Para qué ser testigo de tanto falso ardor?
La luna se hastió de los aeroplanos,
La luna se cansó del sol.
El hombre que se quede a oscuras,
Que aprenda en las noches a encender su propio corazón.


domingo, 24 de marzo de 2013

Quería ser pájaro



Quería ser pájaro,
criatura colgante,
abrirse al mundo en un vuelo circular,
comprobar su hipótesis de la falsa inmensidad.
Quería ser parido por un huevo
acumular la pasión en sus alas intactas,
no tener humano corazón,

Seré el último de los pájaros resucitados
abriré mis alas salpicas de escarcha matinal
y quitaré la máscara al reloj.
No hay sucesión tras la ventana
sólo hay  pájaros tardíos
recomponiendo el tiempo.

Quería ser pájaro,
y por esto pintaba su huevo
en el silencio otoñal,
más tarde mando decapitar sus pasos,
¿Para que caminar se preguntaba?
¿Para que simular el devenir con las piernas?
Y modelaba el vuelo lejano con su mirada extraña.


sábado, 23 de marzo de 2013

He sido



Yo fui sólo la llave del jardín,
jamás fui el sendero ni la fuente.
Yo fui el dedo que encendió el misterio,
jamás fui la ciudad con sus manos de cera.

Siempre fui la imagen que como bujía se encendía.
Mi alma navegante es lenta en arribar,
diríase que mi presencia se ahoga en la clepsidra
para que otros a medianoche, me puedan soñar.

viernes, 22 de marzo de 2013

El desembarcar de las horas



Ya llegó el día de arrancar las cuerdas al viento tembloroso,
el tiempo de invertir la tempestad con los ojos cerrados.
Llegó la hora de poner la sombra en el reloj
para que las hojas caigan,
y nuestros recuerdos con ellas.

Ya llegó el día de esparcir la voz vacía
para que las palabras enmudezcan de temor
y los versos se duerman en las ramas.
Llegó la hora de desembarcar
y abrir la puerta encortinada de la belleza.

Ya llegó el día,
llegó la hora del pétalo contra el pétalo,
de la flor enloquecida por el corazón que nunca se excede.
Llegó el momento de mirar a través de las pupilas de la casa,
y abrazar el fin de un reino que nunca ha existido.

jueves, 21 de marzo de 2013


La luna nueva
                   con las jarcias rotas
Ancló en Marsella esta mañana

Y los más viejos marineros
En el fondo del humo de sus pipas
Habían encontrado perlas vivas

El capitán del submarino
Olvidó en el fondo su destino

Al volver a la tierra
                               vio que otro llevaba su estrella
(Vicente Huidobro)

martes, 19 de marzo de 2013

Jardín y olvidos


El jardín se olvidó de aquella paloma que durmió
sobre el cojín de sus lirios.
El jardín no sabe de recuerdos,
las semillas sólo saben germinar y crecer.
Tanto olvido entre la maleza y las flores,
sólo es dormir aquí, nunca es despertar.
El jardín es la infancia podada,
acechada por la hiedra.
De su centro emerge nuestro propio árbol de ciruelo,
 florecido y sin memoria,
imagen difusa que se desangra verde
entre flores fantasmas.

viernes, 15 de marzo de 2013

Era el otoño



Era el otoño en el parque de los ciegos,
eran las hojas llorando la muerte del sol.
¡Cómo amaba la montaña durmiéndose en la lejanía!
¡Cómo desee que ella también deshojara su cumbre!
yo quise pisar la hojarasca de su cima…
Será porque siempre se trata del otoño,
de caer,
¡Caer en las calles luminosas!
Y no ser lluvia señor,
no,
sino hoja madura que temblando en la rama cae,
cae encendida como estrella errante,
hoja-astro que se despoja del cielo-árbol
para desde el polvo volver a nacer.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Ocultarse


Iba hacia la luz del alba tu silencio,
el vacío me hizo correr para despojarme
de su mansa textura;
me aparté de tu luna menguante
como se apartan los pájaros migratorios
del horizonte,
¿adonde te has ido?
¿en qué lugar de blanquísimas y extrañas
palomas mensajeras se sumerge aquel que serás?
Un viejo sol sobre tu almohada
te hizo aprender el oficio de desertor,
y por esta razón,
dejaste que tu voz se mezclara con tus pasos.
Me aparté de la copia para llegar a ti, signo,
 fuego original;
y aún así no vislumbro costa alguna.
si me escondo...
¿si me escondo en la falsa memoria de las palabras?
¿vas a buscarme?
¿me encontrarás?

lunes, 11 de marzo de 2013

Lujuria por los libros



El papel de los libros que amas
está soñando con el bosque,
sorpresivamente, 
brotan de las páginas impares 
pequeños árboles plateados, curiosos de la luz.
 Amar el espíritu salvaje de los libros
leerlos para luego olvidar los detalles,
soñar con una torre incendiada de palabras.

Desear los libros es desear el bosque,
siempre abierto, siempre cerrado
invitándote a descifrar el canto de sus pájaros muertos.

sábado, 9 de marzo de 2013

Noches blancas



Adentrarnos en la noche blanca de un país distante,
desterrarnos de todo aquello que nos aprisiona
y encender el fuego.
Junto al roble desvelado has puesto tu semilla
ella tiembla de frío pero brilla como una lentejuela
en lo más oscuro de la tierra.
A veces oigo tu voz haciendo eco en una noche blanca;
¡Cuántas cosas no han robado
apagando con ello la lamparita
frágil de nuestros sueños!
Tanto nos han robado, que las noches del hemisferio sur
nos parecieron tan blancas y frías como las noches en Moscú.
No puedo explicarme de donde proviene esta lámpara
¿Aliosha Karamazov la alcanzas a ver?
Despójate de este invierno bruma, aférrate al brote temprano,
blanca como la nieve, voy cayendo hacia adentro.
Es preciso olvidar con cierta elegancia.

jueves, 7 de marzo de 2013

Me basta



Me basta con encender los amaneceres mientras duermo,
equilibrarme en el límite que separa la sombra de la luz.
Me basta con estirar las palabras
y soñar con una estrella recién nacida.
Bosteza el devenir dentro de un agujero negro,
el tiempo sueña,
Y nosotros que nos creíamos tan sólidos
 somos sólo espejos mentales de la sucesión.
La astrofísica es un bellísimo invento de la luna
que lo niegue el hombre.
A mi me basta el universo en una taza pequeña
construyo la maqueta destartalada del infinito,
y  me basta.

lunes, 4 de marzo de 2013

El canto de la caracola al viento



Ahora me estoy inclinando sobre tu rumor,
que tiene la dulzura triste y salobre
de un ángel parido por el mar;
dices que caminando por la sombra
llegaremos a tocar la pureza y blancura de la nieve;
que a espaldas del mar y con los ojos cerrados deseas beber,
porque tienes la sed del alegato del reloj.
Pero yo estoy temiendo tropezar,
pues mi canto escondido no es una escalera en el huerto de los hombres,
sólo es una copa en la que podrías depositar,
 trémulo,
 el agua desgarrada de un incrédulo y luminoso aleluya.
Sin embargo,
tu gloria invertida ¡Oh viento!
 será el segundo y el más luminoso de mis naufragios,
y sobreviviré,
como un singular milagro de la arena.
Nuestro tiempo es el intervalo delgado de la esperanza,
 antes que las horas se vuelvan diminutas
y valiosas como el diamante,
la resurrección de las algas fantasmas que de tanto crecer
no caben en mi interior,
el último día de la primavera,
sobre la nave de la naturaleza que declina,
pero que brilla y quema
sin la necesidad ya de florecer.

sábado, 2 de marzo de 2013

Ba-ilar



Ba-ilar,
Para enredar el cuerpo en el ovillo sonoro del inconsciente;
Danzar con pies asombrados
para el invitado triste de los sueños,
Ba-ilar frente al espejo de una habitación en ruinas,
Moverse para que las estatuas sientan frío
Y nostalgia de la carne.
Ba-ilar para tejer con los pies una tela blanca
con la cual cubrir el espejo trizado y viejo
 De nuestra memoria,
Aquella laguna colgada en la pared
De nuestra casa de infancia
Aquella superficie líquida y brillante
 que ya no nos reflejará jamás.

viernes, 1 de marzo de 2013

El mar no tiene la respuesta


Inclina la cabeza el mar de los naufragos
inclina su mirada severa
sobre el mundo.
¿para que insistir?-se pregunta
lamiendo sus propias olas,
¿para que insistir en esta fuerza oscura
que se rompe en la nada?
Oh mar! con la llama de una vela
me acerco a ti,
adíviname-me dices
adivíname  adivinadora 
de la luciérnagas blancas

¿quién eres falsa inmensidad?
¿qué quieres de mi?