A sor Juana Inés dela Cruz

Tú, la mejor de todas
tejiendo con relojes albos
el hábito de la eternidad.
Ellos, desde la razón, su barca;
ellos lo peones blancos...
Ellos los peores, te condenarán.

¿Será por eso el otoño?

¿Será por eso el otoño?
¿Porque es preciso caer?
¿Precipitarse con el alma apagada
sobre el sueño dorado de las veredas?
¿Dar lugar a su realización?
No ser lluvia, ni nieve,
sino hoja madura que como estrella fugaz cae
desde el árbol de todos los cielos
sobre enmohecidos recuerdos y olvidos
que se quedaron fuera de nuestra cosecha interior.

Enigma

La superficie del agua el tiempo enmascara
el silencio colecciona palabras para olvidar,
Vamos, desanda el camino que sueñan tus pasos
y has de la senda un mar donde los miedos ahogar...

Cuando la luna cierra sus párpados blancos
surge de tu centro un rostro, un algo que nos mira
mas allá...
A oscuras se quedan los gigantes sin recuerdos
la vela se fue en busca de una estrella de mar
La oscuridad es un regalo para las almas que caen en la verdad

Enigma fuiste,  enigma serás
inconsolables cantan  estrellas de sal
El cielo seguirá la ruta del desierto
ningún río nunca desembocó en el mar