Fugaz la estrella que quisiste atrapar,
Fugaz el sueño que no logras recordar;
Fugaz tu vida
Y la vida de los que amarás;
Fugaz la lluvia que una y otra vez te ha de mojar,
Fugaz la primavera amada,
Incluso tu mansa soledad.
Fugaz el escenario en el que habitas.
Sin embargo, lo fugaz se sostiene en la permanencia,
¡Lo fugaz es solo una apariencia, un espejo de la inmensidad!
Todo ocurrió una noche de otoño,
fue como una hoja seca cayendo en el núcleo de mi soledad,
luego mi piel como la superficie de una roca se comenzó a enfriar.
Ha de ser el fin de la secuencia principal:
Cerrar los ojos, soñar.
Me empiezo a quemar...
Ya no hay manera de volver al mar.
¡Mi silencio va creciendo!
Gigante y roja me verás regresar.
He agotado el suministro de los sueños:
¡Ya soy más grande que tu soledad!
