El jardín sueña...

En la frontera líquida del amanecer y la noche
justo en el momento en que la luz se separa de la oscuridad;
el jardín rumió un sueño azul,
pequeño
y circular:
"Pensaré en ti hasta que las flores
recuperen los cristales de su llanto,
hasta que mis hojas cuelguen del corazón
salado y oscuro del mar".
Las manos del sol - victoriosas -sostuvieron la fuente circular
y trenzaron la sombra del  último barco de papel.
"Te recordaré, pensaré en ti como mi espejo circular piensa en tu lago distante,
 -copia fiel de mi luz interior".
El sueño se ahoga en la profundidad de las raíces blancas de las flores
y tiñe de azul la brizna reluciente;
el tiempo extiende su sábana de agua
para que el jardín despierte.

Espacio interior

El mundo es una fábrica de versos para olvidar;
La distancia es un espacio pletórico de palabras.
Tus islas, pequeñas porciones de silencio, ¿te alejan del exterior,
te obligan a desertar?
Si, tus pies vistos desde la estación
son dos ruedas inmensas que hacia dentro giran;
Continente mayor hecho de piezas de cristal es tu corazón
¿Acaso unos pies fríos lo han de colonizar?
Me habito...luego a la vida pertenezco
Ser y pertenecer, ¿a qué?
Es indispensable conocer tu extensión fantasma
espacio en el que todos tus caminos bifurcan
Pero no al modo de un turista distraído,
sino como explorador curioso, atento siempre a las fieras.

¿Quién eres en este viaje de sal?

¿Quién eres?

Tus huellas perforan el silencio interno de las olas
Los peces deshojan rosas de sal para recordar

¿Acaso las manos del tiempo quitarán tu sombra?
¿Te han de develar?

La flecha indica el último de nuestros caminos

El arco mide la distancia entre tu ojo y el mar

¿Quién eres en este  viaje de sal?
 ¿El punto de partida?

¿El punto de destino o la distancia entre mi vida y el mar?

Asedio

La belleza me persigue

con sus pájaros furiosos y sus flores hambrientas

con la muralla de sus estrellas

y la espeluznante figura de sus ciudades.

La belleza y su chimenea de plata

por donde un humo blanco sale y me ahoga,

me obliga a respirar de su pipa de mármol

Abre los ojos  -dice - ¿adonde crees que vas?

La belleza en sueños me asedia

con sus hermosos espectros que se alejan

¿O se acercan?

No tiene fin, acaso siempre comienza

Monsieur Debussy

Monsieur Debussy las notas del piano se desgranan en el reloj;
arena en las arenas del sueño de sus pasos
En su mundo, ¿nunca se apagará el sol?
Silencios que se encienden sobre el piano
Sólo el tiempo sabrá apagar su blanco motor.

Monsier Debussy, usted lo supo
somos un fugaz -acaso líquido - resplandor
de estrellas muertas en un cielo soñado por el sol.
Oh Señor, su sueño de irregulares impresiones cayó
Y sobre una fuente pletórica de espejos se hundió.

Escucha -has dicho -el mar se liberó
Y no habrá jaula dorada que lo devuelva a su prisión;
La libertad brota de las brillantes teclas del piano
¡Hemos corrido desnudos por la rivera del río bajo el sol!
El tiempo hace del movimiento de unos dedos su motor.