viernes, 30 de enero de 2015

Espejo

Michael Cheval

El espejo es un mar que te devuelve peces y naufragios;
Solemne tu mirada en la superficie salada del cristal.
Tu rostro es una embarcación que con los años de ti mismo te distancia.

Las gaviotas en vano orientan el vuelo
para cruzar el mítico límite del espejo oval,
Sólo sus emplumados sueños lograrán migrar.

La réplica del sol es el centro de tu pecho.
La réplica de una estrella muerta y destellante
Es tu recuerdo de aquella distante orilla de mar...


lunes, 26 de enero de 2015

Ser-Estar

Paul Delveaux

¿Eres o estás en el intersticio de los astros
que promueven mis pensamiento?
La permanencia bosteza en el borde del reloj.

Estar o no Estar,
A través  de todas las presencias estampadas en tu centro,
No, No es posible otra tipo de victoria.

Ser y también no- ser,
En el interludio de la respiración,
En la conciencia de los otros,
En el último destello de aquella estrella distante.

Cerrar los ojos para atrapar un silencio
Y que la cuestión ya no importe tanto.

Sólo deseo estar: seRaiz
No quiero desvanecer,
Imponte al espacio aprende a permanecer.

miércoles, 21 de enero de 2015

Tus fantasmas


Se enciende el ojo para atrapar los últimos recuerdos
las imágenes me han de llevar a una cima triangular
cuya punta se bebe antiguos ocasos que no volverán.
La niebla empuja tus más oscuros presentimientos
que acorralados ascienden por mi escalera interna
para caer sobre mi abismo circular.
Tus fantasmas caen sobre mi cuerpo. 

domingo, 18 de enero de 2015

Jugada

Michael Cheval

Saluda
La mano se confunde con la mirada
Florecen las piezas del tablero entre las líneas del agua;
(Cada avance es una noche que se apaga).
Tus dedos hacen trampa ignorando la mirada,
Sin embargo, no te engañes,
El blanco y negro de tus sueños en el borde de la aurora te delata.
Avance
El guante sobre la superficie bicolor de la mañana,
Las piezas hacen su acrobacia tras la ventana;
Entre dos torres tus ojos extienden una cuerda,
Por la que se equilibran torpemente nuestras miradas.

viernes, 16 de enero de 2015

Motivo


Michael Cheval

Es para que las nubes dejen de imitar nuestros sueños
para soltar el vapor que de nuestros ojos emana,
La irreparable sombra de la pianola se traga la canción intraducible
del mañana para que podamos recordar.
Es para que el verano olvide la lluvia que desvestía nuestros anhelos,
para inaugurar las estatuas frías del recuerdo en la próxima primavera.
El mar escupe los peces y los reemplaza por suspiros geométricos y domesticables.
Es para recuperar la cáscara de nuestro corazón que hacemos girar en reversa
la maquinaria averiada de nuestra conciencia,
para que nuestros sueños no se mezclen con nuestra sangre,
para que aquellas furtivas imágenes no se desvanezcan. 


domingo, 11 de enero de 2015

Vampiro de agua

Michael Cheval

Juraste recomponer la oscuridad con las cenizas
de aquellas algas que brotaron de la profundidad,
sin embargo, la luz quemó tus antiguas ensoñaciones fantasmagóricas
y la sombra se ahogó en tu corazón.
Te escondes bajo la máscara de los peces
apretando en el borde de tu piel la sensibilidad;
tus raíces líquidas se extienden como brazos
en busca de distantes y seductoras marionetas del mar.
Arena en las arenas del tiempo que de tus pestañas se escapa,
¿por dónde, en qué lugar la luz ha de retornar?

Tus colmillos se incrustan en la superficie de las olas
en un infinito roer de la espera en espiral,
las horas saladas salpican a las frías piedras de una orilla que te hace señas.
Líquida criatura, fabricas falsas tinieblas en tu laboratorio-profundidad,
acaso los peces descansen de tus palabras cuidadosamente ideadas para morder
y arrebatar, ¿qué será?
Los residuos de tus sueños como olas van y vienen,
en un vaivén decorado por inolvidables gaviotas de encaje;
Aún cuando sabes que el mar sólo devuelve cruces y estacas de arena,
y nunca aquel tiempo que maduraba en los inmemoriales árboles de tu infancia,
aquello que tus fríos dedos desean inútilmente recapturar.

martes, 6 de enero de 2015

Desde el balcón

Salvador Dalí

Deseo un balcón para apoyar los codos de mis sueños,
una baranda delicada en la cual deslizar mi intimidad cerrada.
Deseo un balcón, tanto como deseo el océano y el bosque,
como la arena a la diáfana superficie del mar en la primavera.

Quiero estar en mi balcón y palpar con las raíces de mis manos la proximidad del ocaso,
esperando que el mundo sea parido por las torpes luces de las casas;
Con el descaro indecoroso de quién calla y observa todo,
como si el mundo entero fuese su espejo.

domingo, 4 de enero de 2015

Caída libre

Franz Von Matsch

Caigo desde el trapecio blanco de la luz,
me aferro con la mirada a un relámpago que cierra las páginas del ayer;
Aterrizo sobre la tarde, en ella hay dos lámparas que me esperan,
con ellas trenzaré un cielo falso para cobijar el elefante de loza de mi sueño más extraño.

La noche esconde su misterio en el borde del abismo
justo en el punto en que tu ojo separa la tiniebla de la luz.