Como Kali

Llegué aireada
con la mirada aún pegada en el umbral,
mis pies se pegaban al mar...
"Kali diosa eres" le oí susurrar.
Acaricié mis vestido de tigre lunar,
y apagué el grito helado de su soledad.
Entonces él, tal como Shiva, se dejó pisar,
para que uno mis tantos brazos lo pudiera
consolar.
"Destruye el origen de todos mís ríos", me rogó
"Todo quedará estático" le advertí;
entonces ordené a las montañas olvidarse del mar.
Las llamas que brotaban de mis sueños
secaron por un momento su mojada soledad.
¡Oh Shiva, pájaro de la serenidad!
¿Qué esperas de mi noche profunda?
Las montañas se escurren por mis cuatro brazos
para que puedas subir y despertar.

El tiempo aún es tiempo

El tiempo aún es tiempo;
o al menos persiste en su trama...
A pesar de esta quietud
la vida se desgrana;
como la arena en las arenas del tiempo
que de las manos del vacío escapa.

Viento suave

Eres un viento suave
que desordena mis sueños
en el lado más luminoso de la soledad;
¿acaso buscas la felicidad?
dime, ¿dónde está la cumbre
que no logras alcanzar?

Viento secreto,
dulce y embaucador,
sólo quiero cultivar las semillas
que traes a mis manos.
¿Tu lamento es un llanto de alegría
o de soledad?

Baja el cielo

Baja el cielo
¡Bájalo ya!
la tierra ascenderá y
los pájaros arrastrarán sus alas
para anclar la libertad.

Baja el cielo,
hazlo con serenidad;
el silencio descenderá y
los árboles extenderán sus raíces
para abrazar la eternidad.