sábado, 29 de julio de 2017

El grito silencioso de su corazón


Si sabías que el tiempo es redondo,
¿Qué ganabas dándole la espalda?
Petit monsieur des abysses,
votre pupée dans l' escalier
y el espejo que sube y baja
pero nunca retorna...
Si sabías que el tiempo es una pelota de infancia
¿Por qué le diste la espalda, petit chevalier?
El horizonte se cierra y te encierra;
Debiste desahuciar todo ese silencio blanco.

sábado, 15 de julio de 2017

Sueño blanco


Sueño que estoy en una casa circular,
lejana al mar y al desierto,
El horizonte asustado de su propio límite se ha ido.
Las flores del jardín como fantasmas del olvido brotan de mis manos,
y emulando antiguas coristas cantan a la muerte del sol.
Por donde miro puedo ver el dolor de la casa,
que es un latido redondo que en las ventanas se encarna,
me conmuevo, 
pienso que la vida está detrás de este sueño del que no puedo despertar.
De pronto la casa está a la deriva, "tengo que naufragar"-pienso.
Me veo observando una fotografía con un bello paisaje de nieve,
su claridad me es insoportable,
en su reverso me escribes el siguiente mensaje:
Anhelo la blancura y la pureza de la nieve, iré por ella.

miércoles, 12 de julio de 2017

¿Quién eres?


El espejo es un mar que devuelve tu rostro luego de un naufragio;
Tu conciencia se queda atrapada en medio del cristal;
Ser o no ser bajo aquellas aguas que te encarnan;
Tu rostro es una embarcación que se acerca y luego se va.

Lejanos recuerdos transmutados en gaviotas en vano orientan el vuelo
para cruzar el mítico límite del espejo oval;
Eres todo aquello que atesora tu alma, después de eso no hay más.

sábado, 8 de julio de 2017

Afanes cotidianos


Las primeras horas del día son rociadas por  impresiones abstractas,
imprecisas,
Tú quisieras que la emoción se hiciera figurativa, y que, sólida, 
en tu centro se estampara.
La rutina cierra el primer capítulo del reloj nocturno y escupe su trama repetitiva 
en los párpados de la luz.
Deberías darle un toque onírico a la marea delirante de tus obsesiones cotidianas;
despojar de su escenario a las marionetas que naufragan repetidamente en el océano de tus actos cotidianos;
Y, recién nacido, abrazar ese sol único, irrepetible, que brota de los sueños del turista.