martes, 30 de junio de 2015

Nocturno...


Cierro el círculo de tu mirada con mis pensamientos nocturnos,
El punto de partida es un árbol ensimismado que nos separa
El punto de llegada es una primavera que crece en el vientre del silencio.

Giran las imágenes que brotaron de tus dedos océanicos.
La noche que olvidaste envejece en un cuadro que cuelga de las paredes de tu corazón.

Nada hará al retorno más ligero
La madera de los puentes del sur aullará para detener los relojes
Y tu andar redondo te devolverá al sueño  geométrico de la ternura.

domingo, 28 de junio de 2015

Los sueños del sol


¿Por qué alzas los ojos para retener en tu retina los sueños del sol?
Ellos siempre se desvanecen, como la niebla que planificaron tus pestañas
para ocultar el esqueleto brillante de la luna que atemoriza al sol.
Tus manos como copas inmensas reciben la mañana,
cuya luz insoportable te delata,
Y te impone el eterno juego de la resurrección.

Ahora puedes abrir los ojos,
La oscuridad en retirada se oculta en los bordes de tus sábanas,
Sabes que el sol soñó contigo y que sus sueños se cumplirán.

miércoles, 17 de junio de 2015

Esfera de juguete

Max Ernst

Oculta el infinito bajo tus párpados cerrados,
Deshazte de la necesidad de trascendencia que te corona.

El cielo bosteza, mientras en los vagones del tiempo alguien clava el ataúd del desierto.

En un sueño matinal tocaste el fondo del mar con la punta de tus dedos
Y de tu oído brotaron peces inmortales.

La eternidad es apenas un océano de calendario en tu memoria mecánica.

La orilla serena y blanca se enfrenta a la temporalidad del río
Cuya sucesión gira pequeña y victoriosa en su esfera de juguete.

sábado, 13 de junio de 2015

La última carta

Pablo Picasso

Este es la última carta que te escribo,
reapareceré cualquiera de estos domingos en la esfera gastada de tus sueños.
No olvides que mis palabras son sombras que cruzan los espejos de tu infancia;

Antiguas mañanas se hacen sólidas en los sueños que surgen de sus letras.
Esta es la última carta que te escribo,
Desde el silencio, que es mi patria la envío,
La remito a tus ojos que sólo anhelan jardines de oriente.
Con el alma fervorosa estoy escribiendo a la líquida luz de tus faroles.
Recuerda que el amor es lento en regresar
pero siempre retorna, como el viejo y cansado Ulises
a su  Itaca inmortal.
Esta es la última carta que te escribo,
¿Cuántas palabras, cuántos relojes, cuántos hombres y mujeres entre tú y yo?
Me despido desde mi áspera orilla
a través de signos que brotan de mi corazón
y caen y se desvanecen entre estas líneas.

martes, 9 de junio de 2015

Deshojar...

Rafal Olbinski


El invierno brinda con la copa desnuda de los árboles
celebra el blanco silencio estacional;
Dedos perfumados de espera deshojan margaritas fantasmas
El tiempo te quiere mucho, poquito, nada...

La niebla apoyó su rostro pálido en tu almohada
te obligó a soñar con la piel clara de la oscuridad;
Bajo el abrigo de la memoria apenas se entibian tus recuerdos infantiles,
Tus dedos deshojan flores blancas en los oscuros campos del olvido...

domingo, 7 de junio de 2015

La maquinaria

Remedios Varo

Todas las piezas sincronizadas en la maquinaria pletórica de tus deseos
Llevas siglos fabricando pájaros que te lleven a un lugar
donde broten relojes que te indiquen la hora de retornar.

Armar y desarmar el sueño de los barcos en la memoria 

Fabricas palpitantes notas musicales para los ciegos
El rey tuerto crucifica un arpegio mirándose en el espejo
Acaso de tus manos surja la pieza-acorde que falta para aquel sueño recordar.

De tu maquinaria surge el sonido gastado del motor de viejos astros ausentes

viernes, 5 de junio de 2015

Sensaciones invernales

Marc Chagall
 

El espejo es una puerta luminosa hacia tu propio silencio,
Retorna al vacío
Vuelve a posicionarte en el instersticio de dos miradas.
Las ventanas gritan hacia adentro:
El paisaje se ha silenciado
y las flores pálidas e históricas festejan la muerte del cielo.

Los vestigios sobrevivientes de la luz del sol se ahogan en mis raíces.

miércoles, 3 de junio de 2015

La demora del péndulo

Marc Chagall
 

Vigila el péndulo de tus más blancas horas
Observa la sombra del vaivén de mis ensoñaciones en el telon de tu incosnciente.
Atento tu ojo en la frontera que separa la piel de los deseos
La mano del tiempo ha de tejer una nueva línea de separación.

Todos tus silencios te acercan a mis palabras
Esa bandada de pájaros jóvenes que chocan con tu espejo.
El péndulo ha demorado demasiado tiempo en la antesala del mar,
Desde la profundidad el espacio espera ser poseído por el tiempo.