¿Habitar o deshabitar?,
¿acaso será esa la cuestión?
Habítate a ti mismo,
conoce la ardiente luz
de tu espacio interior,
y haz de tus delgados muros
una enigmática protección.
Tus arroyos han abandonado
el origen de su curso,
y su caudal implosiona
como supernova en tu corazón.
¿Volar o no volar?
¡He aquí nuestro problema!
No es posible construir castillos en el aire
y luego caer sobre estatuas de sal.
A la altura del vacío,
un astro me lanza un paracaídas;
¡Será un apetecible salvavidas en el mar!
¿Ser o estar?,
¡he ahí un gran obstáculo!
Estar en el mundo incierto,
y ser a pesar de la fortuna
y su cáscara de azar…
¿Qué diría Hamlet?
Ser y estar entre las cuatro paredes del mundo,
a pesar y en contra de nuestra cobardía y pesar.
No, no es posible otro tipo de victoria:
lo que buscas, te encontrará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario