¿De qué están hechas tus cadenas?
¿De la materia de los sueños
o de los despojos de esta ciudad?
El diablo es benevolente…
te permite avanzar dos pasos,
y luego dibuja la jaula en la que tú mismo te encerrarás.
Hey, ¿qué es la libertad?
¿Un pensamiento o el libre albedrío de la soledad?
Tu diablo interior te pregunta,
y te tienta, expandiendo el cuerpo helado
y sin dientes de tu propia soledad.
Hey, ¿cuánto tiempo llevas ahí?
El reloj nos ha hecho adictos
a una falsa verdad:
todos somos iguales, todos somos distintos
en el escenario pequeño de la superficialidad.
La tentación es hacernos dependientes
del vacío y olvidar los signos intraducibles
de la eternidad.
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