martes, 30 de septiembre de 2025

El Loco (Arcano 0)



Es una locura, esto de ser libre:
dejarse llevar por los brazos
alados de una blanca soledad.

Toca con tus manos frías
el botón de inicio;
¿a qué lugar llegarás?

Pájaro enrarecido,
metáfora alada de la eternidad,
no ocuparé mi lazo de oro
para amarrar tu sueño azul de libertad.

Abriste los ojos bajo el agua
y me dijiste:
"Átame al precipicio de tus pasos;
mis plumas anhelan el juego de la verdad.
Deja que tu canto de sirena
reemplace a mi soledad.

¡Enséñame a amar rodeado
de tus blancos brazos
sedientos de eternidad!".

Loco pajarito nacido de la luz,
loco pajarito criado por la sombra,
el cielo ha dividido en dos tu soledad.

Vamos a dejar que mi lazo florezca
en la gruta de tus pasos.
En la jaula del universo,
como locos indestructibles,
vamos a entrar. 

lunes, 29 de septiembre de 2025

El Ermitaño (Arcano IX)



Apaga la vela,
enciende el corazón;
Tiempo de retiro…
Tu río interior arrastra fatiga.
Apaga la vela,
enciende lo que queda de razón.
El corazón es una lámpara que ilumina
las profundidades de tu reflexión.

Una bruma milenaria
dibuja tu ombligo;
cierra los ojos,
enciende el interior.
Tierra de espejos,
¿Qué hay detrás de la razón?

Es humano sonreír al abismo,
declarar la huida del invierno,
y con los ojos cerrados construir la visión…

La fatiga y el silencio
encienden el comienzo de un nuevo devenir.
Esta lámpara es un motor;
vamos, da el primer paso…
Podrás recitar el juramento del sol.
Apaga la vela, enciende el corazón,
De los vaivenes de esa luz
será parida la redención.
 







 




La Fuerza (Arcano XI)

 


Tuviste el coraje de avanzar,
a pesar de haber olvidado
el nombre de la luna y el sol.

Domaste tus sueños
y embrujaste las olas del mar 
con tu dolor.

Te inclinaste lentamente
y soplaste sobre tu pasado.
—Rota en mil pedazos
una estática ilusión—.

Pisaste como un león
y calculaste la distancia
para impulsar tu corazón.

De la lucha suave
surge algo…
Olvida las penas
y seca las heridas del corazón.

Soldado, hoy estás sucio,
pero limpio el honor.
Los leones se domestican
con paciencia y con hambre
en el corazón.


jueves, 25 de septiembre de 2025

La Torre (Arcano XVI)

 


Algo fisuró la torre
que construyó en su corazón.
Inesperadamente fue precipitada
al abismo por un rayo sin color.

Las flores ofrecieron resistencia,
el silencio sentenció:
Ofelia: el tiempo es destrucción.

Ella bailó rítmicamente
al son de un sueño blanco,
y con los ojos cerrados saltó.

Con la punta de sus dedos florecidos
palpó su rostro, que desde la distancia
y con una boca que ya no era la suya,
la distancia nombró:
“No me verás nunca más,
no importa lo que hagas.
La torre es un camino
que nuestros corazones ha de bifurcar.”

Vestida con flores y hierbas
que del calendario brotaron,
trepó el árbol blanco de sus sueños,
¡que era como una torre de cristal!

Sus brazos desearon abrazar
aquel tronco pletórico de estrellas.

Ofelia, las agujas del reloj
revelarán tu destino:
la caída te transformará.

Al caer, sus manos sostuvieron
el trofeo de las horas:
una corona de hojas
y lo que no ha de retornar.

El río la arrastró
como si fuera una estrella caída;
la destrucción es necesaria
para despertar.

 


miércoles, 24 de septiembre de 2025

El Sol (Arcano XIX)

 


La claridad es profunda,
ella busca trascender:
toda luz busca eternidad.

Abre los ojos y mira
cómo un jardín secreto
ha brotado en tu interior.

Hermano sol, gemelo de mi corazón,
¿diluirás la oscuridad?
¿Borrarás la sombra
de mis pasos?
¿Me abrazarás con tu esplendor?

Sol victorioso,
ojo dictador
que observa la noche que fabrica el amor.

¿Acaso alguna vez soñaste
con el esqueleto de la nieve
tejiendo un resplandor?

Sol, ave de cristal,
¿tomarás mis campanas vacías?
¿Con el esqueleto de tu mano de oro
las harás cantar?

¡Multiplica tu luz en la huella
de mis pasos perdidos,
y ayúdame a descender en espiral!

 


martes, 23 de septiembre de 2025

La Emperatriz (Arcano III)

 


Lo estoy dejando atrás…
Hay un ojo que vigila,
hacia adentro,
en busca del fruto prohibido
(—es un corazón—).

Muerde el fruto,
(muerde el corazón);
de todas maneras, serás expulsada.

Lo estás dejando atrás…
Inventarás de nuevo el paraíso
(—no hay salvación—).

Te estás quedando atrás…
Para el animal no hay retorno,
¿tampoco para el amor?

Crearé de nuevo el mundo;
hay una flor carnívora
creciendo en mi interior.

Soy una reina.
Con mi mano derecha
he encendido todas las lámparas
que decoran el sol.

Abrazo a todas las criaturas:
soy el espejo
de tu corazón.

 


La Sacerdotisa (Arcano II)

 


Dama azul,
el espejo de tus ojos
unirá la conciencia
con el mar…

Escucha tu voz:
en lo más profundo
de tu alma
se esconde un huevo de sal.

Dama profunda,
es hora de despertar;
el misterio es una ola
que tus ojos abrirán.

Tus secretos
son blancas marionetas,
movidas por los hilos de la luna
en el sueño de la eternidad.

Dama sagrada,
tu horizonte es un espejo.
El amor que esperas
es un huevo que eclosiona en el mar.

El Colgado (Arcano XII)

 


Ríndete,
suelta el remo,
suspende tus deseos
en el árbol del silencio,
y has de la inmovilidad
un motor.

Las aguas del tiempo
se han llevado todo;
sólo queda cerrar los ojos
y colgar de los pies el dolor.

La espera es una hermosa dama,
no sabe de pasos que aceleran;
la sucesión es apenas un adorno
en su frío corazón.

Vamos, has de tu silencio
la melodía que impulsará el cambio.
Tu cabeza hoy cuelga;
mañana, tus pies engalarán el movimiento;
pero antes deberás ser parido por un árbol
y hacer de la pausa tu redención.

lunes, 22 de septiembre de 2025

El Diablo (Arcano XV)

 


¿De qué están hechas tus cadenas?
¿De la materia de los sueños
o de los despojos de esta ciudad?

El diablo es benevolente…
te permite avanzar dos pasos,
y luego dibuja la jaula en la que tú mismo te encerrarás.

Hey, ¿qué es la libertad?
¿Un pensamiento o el libre albedrío de la soledad?
Tu diablo interior te pregunta,
y te tienta, expandiendo el cuerpo helado
y sin dientes de tu propia soledad.

Hey, ¿cuánto tiempo llevas ahí?
El reloj nos ha hecho adictos
a una falsa verdad:
todos somos iguales, todos somos distintos
en el escenario pequeño de la superficialidad.

La tentación es hacernos dependientes
del vacío y olvidar los signos intraducibles
de la eternidad.



El Mago (Arcano I)

 


Bajo la copa del árbol
que cubre el misterio,
me encuentro a un señor dibujando el tiempo.
Bajo su sombra cristalina,
la cáscara del corazón esconde
la sustancia de los sueños más extraños.

—¿Quién profetiza la sombra de los colores? —le pregunto en voz muy baja.

Y él se ríe,
aplaudiendo, en el intersticio de dos islas,
la hipocresía del mar.
Como un mago, oculta en su manga la risa
y la suelta en mi demudado jardín.

—¡Qué cínico es usted, señor! —le digo, colgando mis pies desde la estrella más alta.

Al instante me responde, con los ojos vendados,
asido al borde de su trapecio recién pintado:

—Señorita, los lirios voladores la están alcanzando.
¡Actúe!
No piense tanto en la resurrección de aquellas golondrinas del siglo pasado.
¡Reme! ¡Reme!


miércoles, 17 de septiembre de 2025

La Templanza (Arcano XIV)

 


Ahora estoy inclinando mi balanza
sobre un rumor,
que tiene la dulzura triste y salobre
de un ángel parido por el mar.

Mañana equilibraré la pureza de la nieve
con la calidez del mar;
como trapecista circense,
entre la línea que separa la luz de la tiniebla,
me voy a equilibrar.

Ya no estoy temiendo tropezar,
pues mi canto luminoso
es un espejo
en el cual dos ríos desembocarán.

El agua de mis sueños
nutre la profundidad de tus raíces
y tiñe de azul la brizna reluciente.
El tiempo extiende su sábana de agua
para que el ángel despierte.


martes, 16 de septiembre de 2025

La Muerte (Arcano XIII)

 


Cerró los ojos y apagó el reloj.
Su sombra se miró en el espejo,
y ante el dolor que brotó de sus manos
soltó el control.

Transformación profunda,
y un renacimiento
trajo consigo la muerte del sol.

Se rindió,
y el principio de Ana Karenina recordó:

"Todas las familias felices se parecen,
pero cada familia infeliz lo es a su manera."

La fatalidad y su extraña exclusividad,
creciendo bajo el árbol negruzco de la soledad,
a todos, con sus largas raíces, tocará.
Con alas grandes o pequeñas: te ha de alcanzar.

Te toca, te circunda
la abeja blanca de la Karenina.
—¡Menuda verdad!, dirás—.

Sin embargo, la muerte, despojada
de sus velos, te preguntará:
¿De qué sueño quieres despertar?

¡Humanidad, somos una familia
de fatalidades diferentes,
iguales en la felicidad!

Como oveja que, en los ojos del lobo,
comprende que ha de despojarse de su piel
para del rebaño poderse liberar.


La Estrella (Arcano XVII)

 


Agua de diamantes, tu luz
en el borde de un espacio
donde se bifurcan todos los senderos.

Blanca estrella lejana:
quisieras dejar en el borde del río tu esplendor,
deshojar el tiempo, y que de la alondra
que habita en tu pelo
brote una estrella,
como si fuera una delicada flor.

Todas tus calles interiores se encienden,
a la espera de que la primavera
encienda su motor.

Un pie en la tierra, la mirada en el cielo,
y el pecho húmedo de un líquido esplendor.
Las sombras ya maduras caen de los árboles
para darle más espacio a la luz.
Y de un silencio que, de madrugada, te llama,
florece una estrella que te abraza con todo su fulgor.


lunes, 15 de septiembre de 2025

La Justicia (Arcano VIII)

 


La justicia es una dama blanca,
con las manos frías sostiene su balanza;
tiene un pie en la tierra
y otro en el agua.
Un brazo con plumas
y otro con escamas.

Mitad despierta,
en medio de la vigilia más atroz,
cierra los ojos para balancear
nuestras espaldas.

Una mano en lo que ocurre y pasa;
otra en el alfil que dará la victoria con su espada.
Un costado apoyado en los sueños de la luna,
y el otro, en un sol modelado sin nostalgia.

A mitad del camino fluyen
unos pasos que se alejan;
una parte de mí se queda
a la espera de esos pasos,
la otra parte se marcha.

 


viernes, 12 de septiembre de 2025

Los Enamorados (Arcano VI)

 


¿Cuánto darás?
¿Cinco monedas
u ofrecerás el vértice 
de tu fragilidad?

Un par de abrazos,
sudor en las esquinas,
el alma trizada
y dos pasos hacia atrás.

¿Luego, te marcharás?
Este juego es para valientes;
si das la espalda,
la daga tu espalda rozará…

Vamos, lanza la moneda;
muestra tus cartas:
¿apostarás el alma
o tu soledad?

La Rueda de la Fortuna (Arcano X)

 


¿En qué sentido giran tus intempestivos
pensamientos matinales?
¿Son las manecillas del reloj
las que tus sueños hacen rotar?

Tu espíritu está girando;
hoy estás bajo la rueda,
¡mañana te han de coronar!

Gira la vida montada
en su rueda viva.
La soledad propicia que las horas
se puedan elevar.

El camino es un círculo,
en el que una y otra vez
vuelves a empezar.

Acaso tu mirada tropiece
con una mano invisible
que, con un impulso,
el motor de tu vida hará avanzar…

¡No olvides que cuando
el descenso te traiga la nieve,
un movimiento invisible a la victoria
te hará retornar!

Cierra los ojos, suelta el remo;
el tiempo, disfrazado de sucesión,
te moverá:
hoy eres un paje, mañana un rey;
la fortuna está en dejarte arrastrar,
sin desear la gloria y nada esperar.

 




jueves, 11 de septiembre de 2025

La Luna (Arcano XVIII)


 

Despego mis velos internos
y danzo;
el dum dum despierta a la luna dormida.
Mis pies interrogan el centro de la tierra:
¿Qué es el uno mismo en el desierto?

¡Baila, antigua lámpara de otoño!
Interroga con tus pies
la fuente dorada de todos los enigmas.

El ojo del cielo
no merma la intención.
Dum dum tak…
¿Quién, como una oruga,
observa dormido este baile de pájaro?

Caen uno a uno los velos…
Mis pies se proyectan en la luna,
que en su interior acuna cinco peces.

La vieja Salomé baja en busca
de su tambor de plata;
¡qué siglos de lunas derrama sus tristezas!

Espléndido desierto:
¿Cómo es que me he quedado sin mis velos?
¿Adónde he de ocultar mi corazón rendido?
Despojada de sus texturas,
¿podré retornar a mi interior?

Despertar



Despertar después de cien años de sueños,
después de que el olvido apagara la claridad.
Despertar tras la imposibilidad de seguir
habitando la inmovilidad.

Despertar con la certidumbre
de la nube y su etérea movilidad.
Despertar con la aleación maravillosa
de una luz extraña y la oscuridad.

Abrir los ojos y ser en el interior del pecho.
Despedirnos de la propia ausencia,
despojarnos de la cáscara
de lo que ya no seremos jamás.


miércoles, 10 de septiembre de 2025

Prometeo

 


El águila se alimenta de tus sueños, Prometeo,
te despoja de la corriente de la eternidad.
Encadenado a un alma, no a una roca,
escupes los fragmentos de una falsa libertad.

Los dioses tejen su venganza
bajo los párpados de la primavera,
para recordarnos que el sol es lo único que ha de retornar.

Prometeo, el viento se lleva tus artilugios
y los deshoja en el patio trasero de la humanidad;
el humo de todas las chimeneas te busca
y oscurece nuestras almas para que te podamos mirar.

Prometeo, el cielo nos ha quitado la memoria del primer fuego;
¡los ruiseñores se han roto las alas para recordar!

Prometeo, quítale a Zeus la imagen de aquella primera llama;
roba ese primer fuego, 
para que como manantial brote el asombro
¡Y de este letargo podamos despertar!

Monólogo

 


¿Habitar o deshabitar?,
¿acaso será esa la cuestión?
Habítate a ti mismo,
conoce la ardiente luz
de tu espacio interior,
y haz de tus delgados muros
una enigmática protección.

Tus arroyos han abandonado
el origen de su curso,
y su caudal implosiona
como supernova en tu corazón.

¿Volar o no volar?
¡He aquí nuestro problema!
No es posible construir castillos en el aire
y luego caer sobre estatuas de sal.

A la altura del vacío,
un astro me lanza un paracaídas;
¡Será un apetecible salvavidas en el mar!

¿Ser o estar?,
¡he ahí un gran obstáculo!
Estar en el mundo incierto,
y ser a pesar de la fortuna
y su cáscara de azar…

¿Qué diría Hamlet?
Ser y estar entre las cuatro paredes del mundo,
a pesar y en contra de nuestra cobardía y pesar.
No, no es posible otro tipo de victoria:
lo que buscas, te encontrará.

martes, 9 de septiembre de 2025

Relaciones peligrosas

 


Aliento apasionado,
desvelo en la cima de la plenitud.

Dijiste que sí al río,
y le diste la espalda al mar
con su estático amor.

Húmeda la piel,
las manos construyendo sortilegios.
Tuviste que mentirle al reloj.

Suspiros bajo el agua oscura,
una gotera filtrando deseos
en tu corazón.

El colchón, rodeado
de circunstancias afiladas;
el vacío que la resaca
de una sonrisa triste te dejó.

Abandonaste todas tus costumbres
y te encerraste en los brazos del incienso
para aguardar la predicción.

La liberación era seducir un pensamiento,
y la confundiste con una pasión de cartón.

Los hermanos Karamazov

 


Tres sillas vacías,
los hermanos Karamazov:
Dimitri, Iván y Aliosha,
hijos de una estrella que se desangra.

El deseo resbala por sus piernas de hombres
en la catástrofe del amor;
en la búsqueda del padre,
del arquetipo masculino originario.

¡Cuánta orfandad en el círculo planetario!
Habéis nacido del parto del mundo
con apenas una certeza:
sobrevivir y buscar.

Dimitri, te disfrazas;
te ocultas bajo la máscara
del lobo herido por los años.

Tu cabeza coronada 
por un amor vulgar;
eres sombra que navega
en una barca-reloj, a la deriva de los años.
Estás vacío: eres el hombre que no se comprende,
y, sin embargo, incesantemente se busca.

Iván, pasas tu hilo rojo
por el ojo de la locura,
que no es locura,
sino un lago oscuro que refleja
las estatuas quebradas de la razón.
Iván, no crees en la salvación del hombre,
te disgustas con el gran progenitor.
Yo desentierro el cielo
y, con los dedos manchados
de tiempo y espacio, te pregunto:
¿Quién diseñó, como río cósmico,
nuestros sueños que se entrelazan?
¿Tienes la respuesta?
Pero Iván ausente espera que sus pensamientos
se transformen en otras cosas.

Aliosha, eres la fisura irreparable del destino;
te ahogas en la tacita blanca de la redención.
Tu amor es invisible,
inaccesible a la comprensión.
Estás tatuado en la memoria genética de la humanidad
con un gesto indescifrable.
Aliosha, sufres, no entiendes tu abandono;
quieres el fuego de la chimenea para la totalidad,
salvar de la catástrofe del diluvio a los inocentes.
Sin embargo, el mundo te corrompe,
te pierde,
y tú huyes, te evaporas,
fragmentando el tiempo con tu dolor.

¿Quién eres tú, acaso todos?
Cae el tiempo en su pozo de ausencia,
se resbala la sucesión por la superficie de mi vestido de niebla.
El ruido furioso de la lluvia te pregunta:
¿Cuál es tu Ítaca?
¿El padre? ¿La amada siempre distante?
¿El anhelo que jamás ha de saciarse?
El eterno retorno de la pregunta que siempre
ha de quedar sin respuesta:
el bastardo de la humanidad, oculto en la sombra.

lunes, 8 de septiembre de 2025

Penélope



Ulises, siempre es mejor no regresar:
avanza y dale la espalda a la tierra que te vio amar.

Vamos, escucha el canto de las sirenas
y haz de la isla de Calipso tu única verdad.

Regresa a ti;
dirige tu nave hacia tu propio corazón.

Acaso tu patria sea mi ausencia y la soledad.
Próspero es todo olvido...

Oh, Ulises, no hay Ítaca que dure cien años,
ni amor que la distancia pueda abrazar.

Ya no puedo destejer mi manto:
sus hilos son de sal.

viernes, 5 de septiembre de 2025

Hecho estético

 


Las palabras son máscaras de luz,
blancos parapetos
para evitar una caída prematura 
en el pozo del tiempo.

No hay traducción para los signos del reloj;
sus símbolos le dan forma
a la imagen que fabricarán tus ojos.

Existiré vanamente, 
porque modelo palabras
sobre el naufragio de tu memoria.

Somos un hecho estético,
palabras pronunciadas por otros;
ideas geométricamente diseñadas
en otras mentes.

¡Oh fantasmas impenetrables 
de la imaginación,
vestidos de oro por la ausencia!
Vuestras manos saben modelar
simbólicos ángeles de cera,
que se consumen bajo el fuego de los años.

Y después de todo, quizás
no somos más que interesantes ideas
que otros fabrican;
símbolos que respiran
en un mundo falsamente interpretado,
donde sólo es real la soledad.

jueves, 4 de septiembre de 2025

Enigma

 


La superficie del agua,
el tiempo enmascara,
el silencio colecciona
palabras para olvidar.

Vamos, desanda el camino
que sueñan tus pasos,
y haz de la senda un mar
donde los miedos ahogar...

Cuando la luna cierra
sus párpados blancos,
surge de mi centro un rostro,
un algo que nos mira
desde algún lugar...

A oscuras se quedan los gigantes,
sin recuerdos.
La vela se fue en busca
de una estrella de mar.

La oscuridad es un regalo
para las almas que creen en la verdad.

Enigma fuiste, enigma serás;
inconsolables cantan en el cielo
cinco estrellas de sal.

El cielo seguirá la ruta del desierto;
ningún río nunca desembocó en el mar.

El juego de las horas


De pronto, la mañana
es la victoria de las horas.
Volvemos a nacer bajo la fría luz matinal,
y le damos cuerda a la maquinaria cotidiana,
que, con sus piezas gastadas,
nos obliga a movernos y avanzar.

Bajo la armadura del reloj
hay algo que late y se escurre,
como un laborioso río en busca de peces.

Tú juegas para conquistar un espacio
dentro de la orilla del pensamiento,
bajo los minerales extintos
de la razón occidental.

Tiene que haber un árbol
bajo la pendiente de tu mirada,
o un ojo que te arrebate la visión
allá en la cima.

Era de hielo tu juego
en el espejo de caoba,
la imagen de una ronda
en el cenit del planeta,
que no era otra cosa que el tiempo
dentro de su madre inmóvil,
girando,
girando,
girando.

miércoles, 3 de septiembre de 2025

Regresar

 


Vigilas el mar,
para que el infinito
no se escape de tu pecho;
para que los segundos
se acomoden en tu celda
de estrellas de sal.

Regresarás,
volverás al tiempo
en el que los relojes caían de los árboles,
a la época en que tu espalda
improvisaba un silencio para abrazar.

En tus recuerdos, las olas se adelgazan y alargan,
golpean la eternidad del cielo que no logras atrapar.

¿Fue la espalda del pasado
la que te obligó a desertar?
¿Regresas a la profundidad del mar?

El que retorna,
¿vuelve sobre sus pasos,
o avanza hacia un precipicio arrinconado
por la soledad?

lunes, 1 de septiembre de 2025

La rosa dormida


¿Con qué convicción
la rosa dormida en el invierno
recuerda su primer brote?
¿Cuándo sus ojos se cerraron,
cuándo sus pétalos volverán?

Entibia el sol invernal
sus raíces temerosas;
junta todas sus fuerzas la tierra
para hacerla retornar.

La rosa no sabe que es rosa,
desconoce el color de la sangre
que brota de su espina.
Sin embargo, en la época de la lluvia,
del despojo de sus pétalos y hojas,
en el tiempo en que todo muere,
ella sabe que fue, y que será.