¡Oh
aquellos fantasmas en el teatro de los deseos!
Cuando
los espectadores posan los ojos
en
la languidez de sus formas,
sus
huesos se desmoronan sobre todos los caminos perdidos.
Los párpados ocultos en las butacas se están evaporando
Y el
tiempo quisiera declararse en huelga y huir al mar.
Tras
bambalinas escuché una risa hexagonal,
ella
quería abarcar los cuatro puntos
cardinales.
Tan
sorda era en el primer acorde,
tan
al borde de la nada en el final.
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