El tiempo se acaba Ulises,
Como se acaba el agua del pozo de los
deseos;
Este es tu sueño Ulises,
Y en él vas cruzando el tiempo que separa
La luz de las tinieblas,
Pero ¿podrás despertar sin la demacrada
mueca
de la nostalgia?
Ulises, la hora que esperas se acerca,
El reloj es un puente extendido hacia tu
tierra de pálidas nieblas,
¿pero acaso aún recuerdas a Itaca?
¿O ella es sólo un espejismo en las migas
del mar?
Mañana la noche caerá blanca a tus pies
Y con ella las altas ventanas de tu
esquiva patria.
¿Entonces, qué es el amor héroe del
abismo?
Te lo pregunto de sueño a hombre,
Cómo lo harían los planetas a los lobos
de la noche,
¿qué es aquella sustancia líquida que resbala
por tu corazón siempre ausente?
Oh si, ya lo sabes, el amor es una raíz
amarga,
Esculpida por la oscuridad del interior
de la tierra,
El amor no puede salir, y lucha por
morder la superficie,
Se estremece presintiendo el calor del
sol,
Y ha de crecer,
¡ha de ser majestuoso y frondoso!
Y como la hiedra ha de trepar por la
muralla
De los hombres y de tu propio corazón.
Circe yace en la oscuridad de su hechizo,
Ella hará que abras los ojos entumecidos
por sus afeites,
Ella te
devolverá,
Será de
noche, los cerdos abrirán las puertas del retorno.
Ulises
yo soy tu sueño,
Y desapareceré
con el vapor de la mañana,
Abre los
ojos héroe del abismo,
Ya estás
en tu tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario