domingo, 6 de enero de 2013

El devenir


La sucesión desciende por el río
Que como llanto nocturno humedece
Y alarga las sábanas del tiempo.
La única riqueza del devenir
Es el as de oro que has de sacar
 debajo de la manga del silencio.
Voy en mi bote seráfico
Tratando de descubrir los astros ocultos en el agua;
Miro la espuma impalpable de mis sueños
Y me abandono esplendorosa de falsos augurios.
No hay brújulas y los cuatro puntos cardinales se han hundido
en el algún punto del camino.
¿podrá alguien ayudarme a remar?

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