miércoles, 28 de noviembre de 2012

Motivo



Salgo dormida a dar la cara al mundo,
con la lejanía del horizonte estampando antiguas rosas en mi inconsciente.
¿Sabías que no hay diferencia entre abrir y cerrar los ojos?
Debemos recoger las lentejuelas del recuerdo,
sólo ellas brillarán en el poniente de nuestro vertiginoso tiempo.
Amanece para ricos y pobres
la cajita musical del sol  abre su tapa para todos, siempre.
Lanzo mis redes al mundo
he de pescar un trozo nacarado de dicha,
a estas alturas estoy notando que el mar está en todas partes.
Todos quisiéramos ser como la nieve,
livianos y claros
y caer como pequeños espejos en la superficie de un terruño amado
¿es que podemos existir sin besar los labios de mármol del silencio? 

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