Dentro de tu espejo
gira el recuerdo de la nieve,
del frío que sentiste en la oscuridad.
Mansas palabras brotan de tus labios
y amedrentan el avance de la soledad.
La mirada fija en el horizonte;
se agiganta la visión de la eternidad,
luego se desvanece,
cuando apagas la verdad.
Aunque me oculto en la solidez del sol,
alguien avanza a mi lado,
portando en las raíces blancas de sus manos
el disco blanco de la soledad que le he dejado.