¿Acaso no viste mi alma?
Yo era la luz,
la luna que se enciende
en el intersticio de dos planetas,
el espacio entre un fin y otro fin.
Ciego y oscuro me traicionaste.
Brotaste del tiempo
y te encerraste en un falso devenir.
¿Acaso tu silencio es la sombra de algo?
¿Es el revés del devenir?
¿Es qué no lo comprendes?
Yo era la luz,
sin embargo, otras manos me apagaron.
Polvo en el polvo lo que ha de venir.
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