viernes, 5 de octubre de 2012

No te confundas



Soy delicada como la  arena que viaja hacia un mar distante,
Como la orilla de un beso en la memoria más antigua,
De seda en los párpados,
Delicada como velo blanco ocultando un espejo de caoba.
Adoro deslizarme en las texturas que reemplazan al sol
Abrir las persianas con los ojos cerrados
y percibir el cambio de la luz en la piel.
Me aferro al placer del susurro distante
De la palabra que viaja luminosa y se instala en lo más oscuro del corazón,
Soy delicada como nieve nocturna;
Como hoja de abedul que cae sin deseos de caer,
Soy delicada, pero no te confundas
Mis huesos son fuertes como rocas,
Soy terca,
Porfiada como el reloj que se detiene,
Cuando me voy rara vez regreso
Y como las gatas siempre caigo de pie.

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