Hace años,
meses,
días,
una noche,
siendo yo muy
niña,
la mano de mi
madre,
el mar,
las luces
lejanas,
El tintineo
del brillo,
una arruga en
mi falda,
la sensación inaudita,
Imprecisa,
Casi líquida.
La
precognición clara de un refugio distante,
Un otro
espacio, sin banderas,
Una tímida
lumbre en mi memoria.
Yo era una
callecita apartada,
Una tacita
blanca y vacía
Pero con la
clara certeza de que había otro
que en una misma extraña circunstancia
en ese mismo instante también me presentía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario