viernes, 25 de noviembre de 2011

Sueño oriental



Una alfombra de crisantemos en el bosque de bambú,
La luz es blanca, pálida como la luna que cuelga en la memoria,
Bajo la colina las flautas soplan como pájaros migratorios,
El sol se desploma en la fuente donde las flores de loto bostezan,
¿Quién enciende una lámpara en el torrente de este día?
El cielo se abre como la primera flor de la estación,
Y forma una pared luminosa sobre mi cabeza,
¿Por qué la montaña parece tan vacía esta mañana?
Es el silencio-explica el arroyuelo.
Los árboles de durazno parecen decirme:
Canta,  sorprende a la quietud,
Canta, pero has de abrir los ojos, este no es tu hogar,
cuando el desierto duerme, una embarcación de sándalo te trae a nuestras tierras.
Le hago una reverencia al bosque mientras las hojas del arce caen sin deseos de caer.

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