Estamos
lejos del primer brote
El
silencio despedazó aquel melancólico verdor
¿Recuerdas
las murallas trizadas colgando de los árboles?
¿Viste
acaso la inmensa selva al borde de tu pensamiento tembloroso?
Los
cazadores se aferraron al corazón de la oscuridad para derribar
a la
bestia simbólica que sobre un pantano florecía
Doméstica y embiste aquellos sueños
furiosos
que martirizan la superficie verde de tus
venas
Emblanquecen
los árboles próximos al castillo recién nacido
Parido
por una espada alba
Dos
torres temblorosas domestican desde su frágil altura
el
espíritu profundo del bosque
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