sábado, 3 de octubre de 2015

Vampire song

Michael Cheval

Juraste recomponer la oscuridad con las cenizas de aquellas algas que brotaron de la profundidad,
sin embargo, la luz quemó tus antiguas ensoñaciones fantasmagóricas y la sombra se ahogó en tu corazón.
Te escondes bajo la máscara de los peces, apretando en el borde de tu piel la sensibilidad.
Tus raíces líquidas suavemente me rozan, y se extienden como brazos en busca de distantes y seductoras marionetas del mar.
Arena en las arenas del tiempo que de tus pestañas se escapa, ¿por dónde, en qué sitio tu hermosa luz ha de retornar?
Tus colmillos se incrustan en la superficie de las olas, en un infinito roer de la espera en espiral;
Líquida criatura, fabricas falsas tinieblas en tu laboratorio-profundidad,
acaso los peces descansen de tus palabras cuidadosamente ideadas para morder y arrebatar, ¿qué será?
Los residuos de tus sueños como olas van y vienen, en un vaivén decorado por inolvidables gaviotas de encaje y sal;
Pero tú sabes que el mar sólo devuelve cruces y estacas de arena,
y nunca aquel tiempo que maduraba en los inmemoriales árboles de tu infancia,
aquello que tus fríos dedos desean inútilmente recapturar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario