lunes, 9 de diciembre de 2013

Carta de la musa al poeta

Rafal Olbinski
Señor poeta:
Informo a usted que he decidido apagar mí atribulada lámpara de aceite,
Ya no me escriba,
Aparte de una vez su tinta enarbolada,
Bájeme del pedestal distante en el que me ha puesto.
(Quiero caminar descalza, con el talón áspero por la lluvia y el barro)
Las palabras son tristes acrobacias en la identidad del mar
En la identidad del amar.
Su divina métrica comienza a dolerme.
¿Sabe usted?
El cielo lo está poniendo muy cercano a mi coronilla,
Y cualquiera de estos días se me viene adentro
(el desplome me parece inminente)
¿Qué haré yo con todo ese infinito muerto en mi interior?
sus versos no me ayudan,
En verdad no.
Estimado creador del mito en el espejo
Deshágase de una vez por todas de su tinta hambrienta,
Que las musas desde hoy colgamos el hábito
Y volamos sobre nosotras mismas
Inspirando sólo al universo en expansión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario