domingo, 18 de agosto de 2013

Domingo

Svletana Valueva

Es domingo,

los fragmentos del silencio se incrustan
en la piel,
mi cara comienza a borrarse de la memoria del espejo:
Un desconocido recuperará mi rostro al otro lado de un río profundo
Pronto amanecerá y se hará la luz y el recuerdo.
La verdad es un péndulo que oscila entre el sábado y el domingo:
golpea a la rutina con su va - y - ven
Va la sombra a encarnarse en el espejo oval
viene un lago perezoso a colgarse de mi pared 
Domingo en la rama herida, 
en la ventana manchada de sueños extraños.
Si yo fuera un navío huiría de esta falsa quietud disuelta en el café.


                                                                           






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