domingo, 1 de julio de 2012

Ariadna en las aguas



Ariadna la del laberinto navega en las aguas,
 le da cuerda a la clepsidra y escucha el rumor de las lluvias del sur.
La noche en que las aguas de sus sueños desbordaron
tomo su barco brillante y partió,
se marchó,
los pájaros le señalarían el camino,
el reloj de arena retumbaría en sus entrañas.

Ariadna tira de su ovillo dorado,
Con él a veces mide la distancia;
Dos golondrinas incendiadas
Y una corona luminosa la acompañan
En mitad del mar de sus sueños alguien la observa.

Conozco el arte de la navegación onírica
entre sus aguas remo lentamente,
 viajo hacia  una orilla que me salve del laberinto mental;
Acabo de nacer de una melodía cristalina
una voz antigua da forma a mis contornos,
Sin embargo, llevo mil años aferrada a mi ovillo,
¡Era el mejor de todos los hilos!
Con él Teseo habría de iluminar la noche redonda.
No hay minotauro que se resista a mi hebra dorada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario