Yendo por la senda aparecen de pronto las estrellas
Ellas me hablan:
nosotras somos el camino,
¡Písanos sin miedo!
¡que tu razón descienda!
¡que tu razón descienda!
¿no adviertes que tus pies se vuelven como el vapor luminoso?
y se elevan
oh, si! se elevan hacia la ventana del sol
oh, si! se elevan hacia la ventana del sol
Mis piernas en llamas, emprenden la huída
Mientras las estrellas se ríen,
se ríen
y siguen susurrando
¡písanos sin miedo, el clamor de la luz está entre nosotras!
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