El 31 de diciembre el viento arrastra las estrellas que olvidamos apagar,
Las rosas cierran los ojos, y teñidas todas de rojo soplan por un agujero del mar;
Todo el mundo se va hacia el otro lado del espejo,
Sólo las sombras levantan sus copas para anunciar la llegada de un año nuevo;
El reloj pone énfasis en las manchas de vino de un mantel que olvidaremos,
Máscaras brillantes de cartón dan vida a aquello que ya no seremos:
Un desconocido tomará nuestro lugar...
¿Cómo, y cuándo el río de Heráclito desembocará sobre el mar?
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