En el centro del pecho la noche engendra el día,
bajo el velo espeso de la oscuridad y a puerta cerrada
fabricamos un espacio blanco, ilimitado.
A lo lejos un pájaro con su magnético canto me llama,
es el llamado de mi corazón,
Bella criatura emprende el vuelo y en el cielo me hace naufragar.
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