Si tus manos dieran cuerda al frágil reloj de las rosas
las agujas del tiempo se incrustarían en tus raíces para hacernos florecer;
Que todo lo que sobrevive en la superficie de tu pensamiento nos ampare
Un cielo extranjero habitado por estrellas muertas nos acecha
y arroja la llave descascarada de los sueños sobre el mar.
Si tu cabeza diera a luz bosques imposibles
las semillas de sus árboles germinarían en alta mar,
Delante de tu ventana hay un faro que no logra hacerse visible
su esquiva figura a veces te duerme a veces te hace despertar
Estás esperando que su luz secreta me logre develar.
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