El río extendió sus brazos para abrazar el fantasma de una gardenia,
Suspiró por la pendiente lejana
Y se alejó,
Le dijo a la orilla:
Dile al tiempo que me voy
Que me desbordaré de su esfera metálica
Qué tocaré el mar con mis guantes de agua.
Luego, cerró sus ojos para apagar la sucesión y agregó:
Dile que le voy a olvidar.
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