jueves, 25 de octubre de 2018

La correspondencia


Esta es la última carta que te escribo,
Desde la soledad -que es mi patria -la envío,
La remito a tus ojos que sólo anhelan estrellas fugaces de oriente.
Con el alma fervorosa estoy escribiendo a la líquida luz de tus faroles.
Recuerda que el amor es lento en regresar
pero siempre retorna, como el viejo y cansado Ulises
a su  Itaca inmortal.
Esta es la última carta que te escribo,
Detrás de sus palabras se teje la historia que nunca escribiremos
La trama del reloj deshace los vínculos celestes.
¿Cuántas palabras, cuántos relojes, cuántos hombres y mujeres entre tú y yo?
Me despido desde mi áspera orilla
a través de signos que brotan de mi corazón
y caen y se desvanecen sobre estas líneas.

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