domingo, 19 de noviembre de 2017

El pensamiento del Banquero


Nadie ha visto a las estrellas morir en el firmamento
Tampoco hemos contemplado su anunciado nacimiento,
Los humanos sólo perciben la fuerza de gravedad
y su peso incontrolable;
Acaso desdeñan el difuso y lejano firmamento;

El banquero acomodó el crucifijo y miró las baldosas manchadas
Nada oscurece sus claros párpados apuntando un horizonte rectangular,
Sus manos suaves mueven los hilos de sus muñecos subterráneos,
Su historia se fabrica entre monedas sucias y sin memoria
y en los libros escolares se estampa.

Que terrible son las estrellas-murmura,
dándole cuerda a sus infatigables ojos azules 
 -ellas escupen extraños pensamientos
con su dilatada e inalcanzable luminosidad.
¡Reniego de vosotras y de vuestro encendido poderío!

Este pensamiento abrigó la indecorosa y abrillantada cabeza calva
del banquero, mientras arruga su respingada y delicada nariz inglesa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario