Remedios Varo
¿Quién conoce nuestro
andar de llovizna en primavera?
Vamos postergando las luces,
deambulando en medio de pequeñas verdades,
De pequeñas mentiras,
Cansados de las marionetas de neón
Hambrientos de la
única luz que amamos
la de aquellos astros
lejanos y ausentes,
luminosidad invisible
y abstracta
pero tan necesaria
como el pan.
¿Quién conoce nuestro
destino de luces púrpuras
Alumbrando una
canción que nunca logramos atrapar,
Y que sin embargo
sólo en sueños escuchamos?
Hermoso es el canto
del poeta
Que nos señala el comienzo
del jardín
Melancólico y vacío de memorias al mismo tiempo.
¿Quién conoce nuestro
destino de marea
que ofrenda y despoja
la orilla de las palabras?
Encendamos la vieja
lámpara de aceite
Dejemos que ella abra
las extrañas puertas de la noche,
Porque tal vez en su
umbral mascando el tiempo
Alguien esta blanca distancia, al mar arroja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario