lunes, 11 de agosto de 2025

La huida



Correr,
correr.

Un fantasma sopla la planta de mis pies…
¡Oh, revolución de las piernas al atardecer!

¿A dónde me dirijo?
¿A dónde llegaré?

Tiempo de movilidad,
¡mundo dibujado por el viento,
hacia ti voy a correr!

Te abandoné…

¿Qué ruido es ese?
¿Son mis pies?

Correr.
Sin embargo, me estoy cansando
de este círculo.

¿Por qué siempre al mismo sitio
tengo que volver?

Es como una fiebre,
esto de correr.
Correr,
huir de ti…
Yo, que alguna vez te dije:
“Por favor, no te alejes de mí”.

Me doy prisa.
Te abandono.
Huir.

Tú me obligaste a correr;
aunque siempre estuve lista,
tú lo sabes, yo lo sé.
Buenos días,
buenas tardes,
buenas noches…

¿Podré volver?
¡Que alguien me detenga!
¿Voltearás la rueda
para hacerme volver?


No hay comentarios:

Publicar un comentario