Sus ojos oscuros contemplan la luz
desde el intervalo de la vida y la muerte,
Con el corazón lleno de ceniza espanta a los hijos de Apolo
y a los pájaros del sol.
En cambio, yo me siento como Lady Dafne
-siendo Artemisa audaz la bautizaron Dafne-
Ligeras venas resultan pesadas para el sol.
Quisiera decir:
Nací para una sombra que nunca me abraza
-Sabrás que la luz es un ancla-
Crecí hacia adentro,
como raíz amarga.
Nací para una profunda noche
que jamás me alcanza.
Poema inspirado en el cuento La mariquita de D. H. Lawrence.
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