En el otoño las hojas nos recuerdan
que el salto precede a la caída,
Y que el golpe vendrá mucho después.
El descenso es más importante
¡Oh, vivir es caer!
Somos hojas que caen
en una noche de marzo,
Somos la luz de los sueños que se apagan,
el silencio frágil y oscuro del devenir.
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