Habitar o deshabitar,
no es posible vivir de otra manera.
Los arroyos han abandonado el origen de
su curso
y su caudal implota como supernova en la
lejanía.
Volar o no volar,
no es posible sonreír y luego caer sobre
rosas muertas.
A la altura del vacío todos los
paracaídas de la humanidad
como lluvia de invierno están cayendo
sobre el mar.
Estar o no estar,
a través
de todas las presencias estampadas en el pecho.
No, No es posible otra tipo de victoria.
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