El viento despeina la melena desordenada de las horas,
y cuando frío te besa,
esconde la mano con la que nuestros recuerdos ha de dispersar;
Amor, recoge aquel reloj ruinoso, antiguo
y despierta al mar:
"Abre los ojos océano oscuro
metáfora indestructible de mi profundidad"
No hay tiempo para dormir,
la vigilia, áspera, abre los ojos al esqueleto del mar,
y los peces extienden sus alas internas para el cielo de las olas colonizar.
En silencio y a oscuras la profundidad se agita
y nos obliga a despertar.
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