¿Acaso blanco es tu deseo?
¿Cómo la espuma que nunca alcanza la profundidad del mar?
Querrías que la luz se hundiera en si misma,
pero no, eso sólo es mérito de la oscuridad.
Nuestros sueños se vuelven blancos en el centro de la noche;
dormidos caemos con elegancia sobre la claridad,
¿deseas acariciar la estatua blanca de los años?
Todos tus deseo en su reluciente superficie se han de congelar.
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